Las barreras que enfrentan las mujeres al emprender

En este artículo, exploraremos algunas de las barreras que enfrentan las mujeres al emprender y cómo podemos trabajar para superarlas. El espíritu emprendedor es una fuerza impulsora en la economía global, con personas valientes y visionarias que buscan convertir sus ideas en realidades empresariales. Sin embargo, a pesar de los avances en materia de igualdad de género, las mujeres todavía se enfrentan a numerosos obstáculos y desafíos cuando se aventuran en el mundo del emprendimiento.

Estereotipos de género arraigados

Los estereotipos de género arraigados en la sociedad desempeñan un papel importante en las dificultades que enfrentan las mujeres emprendedoras. A menudo se espera que las mujeres se centren en roles tradicionalmente asignados, como el cuidado de la familia o el trabajo en empleos convencionales. Esta percepción limita su capacidad de ser vistas como líderes y visionarias empresariales, lo que puede llevar a la falta de apoyo y financiamiento necesario para lanzar y hacer crecer sus empresas.

Sectores tradicionalmente feminizados

Existen profesiones tradicionalmente feminizadas que han sido históricamente menos valoradas y peor remuneradas. Las mujeres, en su búsqueda de independencia económica y oportunidades laborales, han emprendido en sectores como la educación, la enfermería, la atención al cliente y el trabajo doméstico. Estas áreas suelen ser menos lucrativas en comparación con sectores dominados por hombres, lo que significa que las mujeres emprendedoras en estos campos enfrentan una doble dificultad: luchar contra la brecha salarial de género y superar las barreras económicas inherentes a estos sectores menos valorados. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, muchas mujeres emprendedoras han demostrado su capacidad para innovar, establecer negocios exitosos y generar un impacto positivo en sus comunidades, desafiando los estereotipos y abriendo camino para una mayor igualdad en el ámbito laboral y empresarial.

Brecha salarial

La persistente brecha salarial de género tiene un impacto significativo en la capacidad de las mujeres para ahorrar e invertir en sus proyectos emprendedores. Debido a la disparidad salarial, las mujeres suelen ganar menos que sus contrapartes masculinas por realizar el mismo trabajo. Esto se traduce en menores ingresos disponibles para ahorrar y destinar a sus negocios. Además, las mujeres también se enfrentan a obstáculos adicionales, como la falta de acceso a puestos directivos y oportunidades de ascenso, lo que limita su capacidad para obtener salarios más altos y acumular ahorros significativos. Como resultado, muchas mujeres emprendedoras pueden tener dificultades para acceder a los recursos financieros necesarios para lanzar y hacer crecer sus empresas, lo que a su vez limita su capacidad para competir en el mercado y alcanzar su máximo potencial económico. Superar la brecha salarial y promover la igualdad de remuneración es fundamental para empoderar a las mujeres emprendedoras y brindarles las mismas oportunidades de inversión y crecimiento que sus contrapartes masculinas.

  • La brecha salarial de género en España es del 28,21% como muestra el último informe Global Gender Gap 2022.

Desigualdad de acceso a la financiación

La financiación es un aspecto fundamental para el éxito de cualquier empresa. Sin embargo, las mujeres emprendedoras enfrentan desafíos significativos para acceder a fondos. Según varios estudios, las mujeres reciben una menor cantidad de financiamiento en comparación con los hombres, incluso cuando presentan proyectos similares. Los inversores y las instituciones financieras a menudo tienen sesgos inconscientes hacia las mujeres emprendedoras, lo que dificulta su capacidad para obtener el capital necesario para desarrollar sus negocios.

  • En 2021, todas las empresas fundadas por mujeres recaudaron solo el 1,8 % de la inversión en Europa, mientras que los equipos fundados exclusivamente por hombres recaudaron el 89 %.

Falta de modelos a seguir y redes de apoyo

La falta de modelos a seguir y redes de apoyo es otra barrera importante para las mujeres emprendedoras. En muchos sectores, los líderes empresariales son predominantemente hombres, lo que puede hacer que las mujeres se sientan aisladas y desmotivadas al no tener ejemplos de éxito que se asemejen a ellas. Además, las redes de contacto y los sistemas de apoyo profesional a menudo están dominados por hombres, lo que dificulta el acceso de las mujeres a oportunidades clave, como conexiones con inversores o mentores experimentados.

  • El 62% de las mujeres en España emprenden por su cuenta, mientras que la mayoría de los hombres lo hacen en compañía de al menos un socio fundador. Mapa de emprendimiento de South Summit 2022
  • El informe Women Business 2022 afirma que solo el 32% de los puestos de liderazgo están encabezados por mujeres en todo el mundo.
  • Solo el 20% de todos los emprendedores en el mundo son mujeres.

Es vital que existan redes de mujeres emprendedoras, como la Red de emprendedoras en movimiento (Rem) a la que tengo la suerte de pertenecer y que son un gran apoyo.

Desafíos adicionales relacionados con la maternidad

La maternidad puede ser un factor desafiante adicional para las mujeres emprendedoras. El equilibrio entre la crianza de los hijos y el manejo de un negocio puede ser abrumador, y muchas mujeres se enfrentan a la difícil decisión de sacrificar su carrera profesional o sus responsabilidades parentales. Las estructuras laborales y sociales inflexibles a menudo no brindan el apoyo necesario para que las mujeres combinen eficazmente ambos roles, lo que puede limitar sus oportunidades y su capacidad para hacer crecer sus empresas.

Percepción de riesgo y aversión al fracaso

Las mujeres a menudo son percibidas como más aversas al riesgo que los hombres, lo que puede afectar su disposición para emprender. La falta de confianza y el temor al fracaso pueden disuadir a las mujeres de perseguir sus ideas empresariales. Además, la sociedad suele ser menos tolerante con el fracaso de las mujeres, lo que puede tener consecuencias negativas en su reputación y su capacidad para obtener futuras oportunidades de financiamiento o empleo.

Según el Informe GEM España 2018-2019 Las mujeres obtienen peores resultados en indicadores que resultan positivos a la hora de emprender como:

  • Sentir que existen oportunidades para emprender.
  • Su autopercepción sobre sus propios conocimientos y habilidades necesarias para emprender.
  • Conocer a otras personas han emprendido.

Y luego tenemos un valor más alto en el indicador de miedo al fracaso que representa una barrera al emprendimiento. Al tener más miedo a asumir riesgos, las mujeres tenemos más dificultad para dar el paso a profesionalizar nuestros emprendimientos y convertirlos en empresas. Nos cuesta invertir y financiar nuestros proyectos para poder crecer, contratar y delegar.

La carga mental y la doble jornada

La carga mental y la doble jornada son dos conceptos que se refieren a las responsabilidades y tareas adicionales que recaen desproporcionadamente sobre las mujeres en comparación con los hombres en muchos contextos, incluyendo el ámbito doméstico y laboral.

La carga mental se refiere a la responsabilidad invisible y emocional de planificar, organizar y coordinar las tareas y responsabilidades del hogar y la familia. Esto implica recordar y anticiparse a las necesidades de los demás, realizar seguimiento de las fechas importantes, hacer listas de compras y llevar a cabo una serie de tareas mentales que pueden ser agotadoras y estresantes. A menudo, esta carga mental recae principalmente en las mujeres, incluso si ambos miembros de la pareja trabajan fuera de casa.

La doble jornada se refiere a la situación en la que las mujeres trabajan tanto fuera de casa, en empleos remunerados, como dentro del hogar, asumiendo la mayor parte de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos o familiares dependientes. Aunque la participación de las mujeres en el mercado laboral ha aumentado significativamente en las últimas décadas, los roles de género tradicionales persisten y las mujeres siguen asumiendo una carga desproporcionada en el ámbito doméstico, lo que resulta en una jornada laboral más larga y agotadora en comparación con los hombres.

Estas dinámicas de carga mental y doble jornada tienen implicaciones negativas para la igualdad de género y el bienestar de las mujeres. Pueden generar estrés, agotamiento y dificultades para conciliar la vida personal y profesional. También pueden limitar las oportunidades de desarrollo profesional y la participación plena de las mujeres en la sociedad.

  • Las mujeres dedican casi el doble del tiempo que los hombres a tareas no pagadas relacionadas con los cuidados: ellas destinan 26,5 horas a la semana, frente a las 14 horas de ellos. INE

Conclusiones acerca de las barreras que enfrentan las mujeres al emprender

Las mujeres emprendedoras enfrentan una serie de desafíos únicos y complejos en su camino hacia el éxito empresarial. Superar los estereotipos de género arraigados, asegurar un acceso equitativo a la financiación, fomentar modelos a seguir y redes de apoyo inclusivas, abordar los desafíos relacionados con la familia y la maternidad y promover una cultura que valore la toma de riesgos y aprenda del fracaso, son pasos fundamentales para eliminar las barreras que enfrentan las mujeres al emprender.

Es responsabilidad de la sociedad, las instituciones financieras, los gobiernos y la sociedad trabajar juntas para crear un entorno más inclusivo y equitativo que favorezca e impulse los emprendimientos liderados por mujeres. Al hacerlo, no solo estaremos impulsando el crecimiento económico, sino también aprovechando el talento, la visión única, la creatividad y la innovación que las mujeres aportan al mundo de los negocios.

Y nosotras como mujeres emprendedoras, podemos dejar de sentirnos solas y batallar con el síndrome de la impostora, al saber que los obstáculos con los que nos encontramos no se deben a nuestra falta de capacidad, si no que nacen en un problema social. Juntas podemos incidir en la sociedad y luchar para conseguir los cambios que mejoren nuestras oportunidades.