Hoy tengo un Viernes reflexivo. Ha sido una semana muy movida, muchas cosas se han puesto en marcha, muchas cosas que llevaban preparándose a fuego lento por fin han dado sus frutos…
La primera semana del curso de diseño para redes sociales ha sido todo un éxito, ha superado totalmente mis expectativas. Muchas personas se han unido a esta aventura y me he encontrado con alumn@s muy motivados y llenos de ilusión y ganas de aprender. Espero yo también aprender mucho de ellos.
Desde que nacemos escuchamos sin cesar la palabra NO.
Eso no se puede hacer, eso es imposible, no lo vas a lograr, no puedes…Deja eso, no lo toques, lo vas a romper, cuidado, te vas a lastimar…
A medida que crecemos, esa voz se interioriza y se convierte en nuestra voz interior, la que te dice que no puedes conseguir ese trabajo que quieres porque no eres suficientemente bueno, la que te dice que mejor ni lo intentes…
Yo hace un tiempo dejé de escuchar a esa voz, me aburría. Me di cuenta que, además, muchas veces se equivocaba.
Ahora pienso que puedo conseguir lo que me proponga
¿y tú?
Te invito a que dejes de escuchar a esa voz. Si no se puede, ya lo comprobarás por ti mismo. En la vida no hay que tener miedo a caerse, a tropezar o a tener un fracaso. De mis fracasos han nacido los aprendizajes más valiosos y el impulso para hacer cosas grandes. Si no hubiera tenido un batacazo, probablemente nunca hubiera trabajado todo lo que he trabajado para hacer realidad mi sueño. Aquí estoy, esta semana, viendo como de repente todo encaja y empieza a rodar en perfecta armonía.
A veces hay que caerse y correr riesgos para conseguir resultados importantes. Si has tropezado, dedica el mínimo tiempo posible a lamerte las heridas y aprovecha el impulso de tocar fondo para salir a la superficie.
Nadie me dijo que era imposible 🙂
[Tweet "No escuches esa voz interior que te dice que no puedes hacerlo."]
