Consejos para mujeres emprendedoras

Hoy es el día internacional de la mujer trabajadora, por eso quiero dedicar mi artículo de hoy a todas las mujeres emprendedoras con las que he tenido el placer de trabajar y todas las mujeres del mundo que tienen un sueño que quieren hacer realidad. Ser mujer emprendedora, etiqueta en la que me incluyo orgullosa, es un camino que está lleno de obstáculos y lleno de gratificaciones… En este artículo quiero compartir con vosotr@s algunos consejos que a mí personalmente me ayudan cada día a salir adelante con mi proyecto.

Tus ideas son valiosas

¿Cuántas veces has empezado a expresar tu opinión abriendo con una frase como estas?

  • Igual lo que voy a decir es una tontería…
  • Yo no tengo ni idea sobre este tema…
  • Seguro que me equivoco, pero…
  • Igual piensas que soy tonta por preguntar esto…

Yo las oigo constantemente en mis cursos cuando intervienen mujeres. A mí también se me escapan de vez en cuando muy a mi pesar 😉

Cuando menospreciamos nuestras propias ideas a la hora de comunicárselas a otros, hacemos que pierdan valor. Si nosotras mismas no estamos 100% convencidas de que nuestras ideas son buenas ¿Cómo vamos a convencer a los demás? Prueba a expresar tus ideas sin miedo, de forma directa y sin despreciarlas de antemano. El efecto sobre los demás te sorprenderá.

Confía en tu intuición

A veces es complicado escuchar lo que nos dice el instinto cuando estamos empeñadas en racionalizarlo todo. Ahora me arrepiento de no haber escuchado algunas veces eso que me decían mis tripas sobre algún tema en el que finalmente tomé la decisión equivocada. Todo por intentar tomar una decisión razonada, basándome en listas de pros y contras y forzándome a hacer algo de lo que no estaba muy convencida.

Aprender a escuchar a nuestra intuición es cuestión de tiempo y de paciencia, de observar cómo reacciona nuestro cuerpo y nuestras emociones cuando decidimos hacer algo que no nos gusta o que no vemos del todo bien.

Una cosa es atreverse a salir de la zona de confort y otra muy distinta es forzarse en contra de todas tus alarmas. Confía en tu intuición, es una herramienta muy poderosa para el emprendimiento que te puede servir de brújula interior.

No pidas perdón ni permiso

¿Te ha pasado alguna vez que alguien se ha chocado contigo por la calle y has contestado diciendo tú perdón? Tristemente esto es algo mucho más habitual en mujeres que en hombres.

También muchas veces pedimos perdón por estar nerviosas antes de empezar a dar una charla. ¿Te ha pasado alguna vez? En la universidad aprendí del mejor orador que he conocido hasta la fecha, que pedir perdón por estar nervios@ antes de empezar a hablar en público lanza el mensaje a tu audiencia de que no eres tan expert@ en el tema o que no tienes suficiente experiencia y te coloca en una situación de inferioridad frente a otr@ oradores. Yo me atrevo a decir que en realidad todo el mundo se pone nervios@ a la hora de hacer una intervención en público y la mayoría de las veces, la audiencia ni se da cuenta de que está pasando.

Ir por la vida pidiendo perdón y permiso por todo y para todo no te convierte en la persona más educada del planeta 😉 Te coloca en una posición más débil, como si necesitarás la aprobación de otr@s para existir o expresarte.

Sé auténtica

No intentes transmitir una falsa idea de perfección. Intenta ser tu misma en lugar de esconderte detrás de una imagen artificial y fría. En Creatiburón he pasado por varias fases hasta llegar a esta conclusión. Mi primera web y mi imagen de marca cuando empecé a tener presencia en internet pretendía ser la imagen de una agencia seria, neutra y muy profesional. Escogí colores que no tenían nada que ver conmigo, mi página sobre mí era un simple currículum y estaba obsesionada por parecerme a la competencia para parecer más profesional. Como puedes ver ahora, las cosas han cambiado bastante en mi cabeza. Me he dado cuenta de que ser yo misma atrae justo al tipo de gente con el que me gusta trabajar, gente afín, gente con la que no tengo que esforzarme por dar una imagen que no es la realidad.

En much@s de mis client@s veo esta tendencia a intentar ser neutr@s, parecer muy profesionales escondiendo a las personas que hay detrás de la marca…No caigas en ese error, ser tú misma te ayudará a proyectar una imagen más sincera y digna de confianza. Mucha gente decidirá trabajar contigo, justamente porque eres tú.

No tengas miedo a mostrarte

También suelo encontrar muchas resistencias en mujeres emprendedoras a la hora de mostrarse y dar la cara en sus negocios. Cuando llega el momento de escribir la sección «sobre mí» de nuestra web y decorarla con una foto nuestra, a veces nos atascamos. Yo no tuve una foto propia en mi web durante meses, me hacía sentir expuesta, me asaltaban todo tipo de complejos: que si mi imagen no era la adecuada, que si parecía pretencioso y mil «que si»s más.

Pero no hay nada más poderoso que ofrecerle a tus client@s potenciales, que alguien con quien se puedan identificar. Tu historia le interesa a tus client@s. Saber quién eres y cómo has llegado a montar tu proyecto ayuda a generar confianza y a conectar con tu público objetivo. Tampoco es necesario que les cuentes tu vida en verso, un pequeño resumen de lo más relevante y una foto tuya para que puedan ponerte cara, serán suficientes para empezar.

Especialmente cuando emprendemos en internet es fundamental que tu client@ potencial pueda ver quién eres y saber un poco cómo piensas y cuál es tu rollo. Si quieres que confíen en ti necesitan conocerte.

Apoya a otras mujeres emprendedoras

Muchas mujeres que emprendemos tenemos alguna dificultad añadida: a veces tenemos un bebé al que hay que darle el pecho cada dos horas, o estamos pasando por un tratamiento de fertilidad, o estamos cuidando de una persona mayor, o perdemos mucho tiempo haciéndonos cargo de mil tareas domésticas o nos cuesta quitarnos las etiquetas que la sociedad nos cuelga y que a veces no nos dejan avanzar… Cuando veas a otra mujer emprendedora, intenta verla como una compañera de lucha. Alguien con quien probablemente tengas en común un infinitas experiencias vividas, dificultades diarias, etc.

La sororidad es un concepto precioso que nace del feminismo, habla de la hermandad entre las mujeres, el apoyo mutuo  entre ellas. Apoyando a otras mujeres emprendedoras, estás apoyando otro modelo de emprendimiento ¡El nuestro!

¿Cómo puedes apoyar a otras emprendedoras?

  • Ayuda a dar visibilidad a otras mujeres emprendedoras. Un gesto sencillo que yo hago a diario por ejemplo es que en mis redes sociales, intento siempre compartir artículos de otras compañeras del sector.
  • Consume sus productos o servicios.
  • Recomiéndalas siempre que tengas oportunidad.
  • Ayuda a fomentar su participación en todo tipo de espacios.
  • Aprovecha las oportunidades de nerworking con otras mujeres y contribuye a tejer redes de apoyo mutuo.
  • Tiende la mano a otra emprendedora si crees que tu consejo o tu mentoring puede ayudarla.

«Sola puedes, con amigas, es más divertido» 🙂

Que no te espante la palabra feminismo

Últimamente esta palabra se está convirtiendo en una palabra tabú, casi maldita e impronunciable en algunos entornos. Tengo que confesar que tenía cierto reparo a la hora de hablar de ella en este blog, mezclar trabajo con ideología, pero no puedo dar lecciones de autenticidad sin mostrar abiertamente también aquí que soy feminista. Creo que a la hora de emprender en femenino, debemos abrazar el feminismo. Las emprendedoras tenemos que luchar a diario por la igualdad de derechos y oportunidades, como todas las mujeres en el entorno laboral.

Las mujeres muchas veces hacemos malabares para compaginar familia y trabajo, podemos trabajar menos horas al día debido a las cargas familiares (y ya ni te cuento si somos autónomas), con lo cual ganamos menos dinero, lo cual nos pone en una situación más débil y hace que tengamos menos poder… De hecho muchas veces emprendemos simplemente para poder tener un trabajo que sea compatible con nuestra realidad.

Cuestionarse estas situaciones y tener un marco desde el que luchar por la igualdad nos hace más fuertes.

Recuerda que puedes ser un modelo para otras

Algo que intento recordar siempre es que al tener más visibilidad, puedo servir de espejo para otras mujeres, jóvenes, niñas… Esto me hace cuidar mi lenguaje y mis actitudes. Procuro dar una visión realista de mi experiencia como emprendedora y compartir todo aquello que a mí me resulta útil y valioso en este proceso.

 

¿Qué consejo le darías tú a otras mujeres emprendedoras?